El bioquímico Francisco Bolívar Zapata señaló que los organismos genéticamente modificados se han usado para tener mejores cultivos para contender con diferentes problemas.

Dijo que las técnicas modernas de la ingeniería genética, han permitido un nuevo paradigma que es la posibilidad de diseñar a los organismos genéticamente modificados, de acuerdo a las necesidades que se tienen.

Aseveró que México ha legislado adecuadamente en la materia, en lo concerniente a la salud humana y animal así como proteger en la medida de lo posible la biodiversidad.

En tanto que el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Sarukhán, mencionó que la mayor controversia en México respecto a la modificación genética, es por el maíz.

Dijo que a su parecer, hasta el momento, no hay una evidencia clara, la cual demuestre que los alimentos modificados produzcan daños a la salud.

Enfatizó que ningún transgénico de maíz ahora disponible, es más productivo que las líneas normales, pues la ganancia con algunos de estos maíces transgénicos consiste en que si se tiene agricultura altamente tecnificada, con agua, con fertilizantes, etcétera, se ahorran los insecticidas y es lo que da el margen de ganancia.

Sin embargo, dijo, el 80 por ciento de la extensión del cultivo de maíz en México no es altamente tecnificado y lo único que se logrará al introducir este tipo de maíces, es contaminar a las razas nativas.
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